En muchas ocasiones le exigimos a los niños, niñas y/o jóvenes que deben comprender los textos que leen a la hora de estudiar o realizar alguna actividad, pero en pocas ocasiones se les entregan herramientas para poder realmente comprender lo que leen.
Es por esto que les traemos 12 estrategias muy útiles y fáciles de implementar para trabajar la comprensión lectora en niños, niñas y/o jóvenes.
1. Hallar la idea principal del texto:
Toda narración tiene una idea principal que nos dice de qué se trata el relato. Algunas preguntas que pueden ayudar a encontrarla, son:
¿De qué se trataba el texto?
¿Qué otro título le pondrías?
2. Recordar hechos y detalles:
Ayuda a explicar o entender la idea principal.
Buscar oraciones que respondan a ¿quién?, ¿por qué?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde? y ¿qué?
3. Comprender y hallar la secuencia:
Es importante para esta estrategia explicar a los niños y niñas que una secuencia es el orden en que ocurren los hechos.
Enseñar palabras que indiquen orden (antes, luego, a continuación, finalmente, etc), y buscar estas palabras en un texto.
Practicar a través de seguir la secuencia en una receta.
4. Reconocer causa y efecto:
Para comenzar, explicar mediante algún ejemplo que una causa es la razón por la que ocurre algo y el efecto es lo que provoca la causa.
Por ejemplo: ordené mi pieza (causa) y ahora está ordenada (efecto).
5. Comparar y contrastar:
Trabajar buscando tanto semejanzas como diferencias entre la información, por ejemplo:
Buscar palabras claves en el texto que indiquen un contraste: a diferencia de, sin embargo, diferentes, etc
6. Hacer predicciones:
Explicar que una predicción es una suposición sobre algo. Una forma de trabajar este paso es tener en cuenta que hay cosas que se pueden predecir antes de leerlas, por ejemplo, antes de leer, preguntar:
¿De qué crees que se trata el texto en base a su título?
¿Qué personajes crees que tenga el cuento?
¿Dónde crees que ocurre?
7. Hallar las palabras por contexto:
Las palabras que los niños o niñas no conocen se pueden deducir por la forma o el contexto en que se usan.
“Mi hermanito juega reiteradamente con su peluche”, podemos plantear lo siguiente:
Puedes darte cuenta de que la palabra reiteradamente significa…
¿Qué crees tú que significa reiteradamente?
Hacer que busquen un sinónimo de la palabra no conocida
8. Sacar conclusiones y hacer inferencias:
Para trabajar esta estrategia, es muy importante darles a los niños y niñas varios ejemplos de situaciones que hayan vivido personajes del texto y preguntarles por qué lo hicieron.
María tenía sed y al buscar su botella de agua, no la encontró.
¿Qué crees que hizo María?
Entonces, quiere decir que… (dejar que completen la oración)
Juanito despertó del calor, tomó desayuno, se puso traje de baño, agarró su toalla, y salió
¿A dónde crees que fue Juanito?
9. Distinguir entre hecho y opinión:
Verificar si el niño o niña conoce la diferencia entre un hecho y una opinión, si es que no, explicarles en muy simples palabras que un hecho son cosas que se pueden comprobar, sin embargo, las opiniones son pensamientos, sentimientos o creencias de una persona.
Buscar en el texto palabras claves como: pienso, siento, creo, parece, etc.
10. Identificar el propósito del autor:
Algunas preguntas que pueden ayudar a los niños o niñas a entender esto son:
¿Qué lección nos quiere dejar quien escribió este texto?
¿Para qué crees que se menciona a…?
11. Identificar lenguaje figurado:
Se puede trabajar con preguntas como:
En el texto aparece la palabra “xxxxxx”, ¿qué nos quiere decir?
Preguntar directamente por una frase del texto y preguntarle qué significa.
12. Resumir:
Después de leer el texto pedirles a los niños o niñas:
Cuenta la historia con tus palabras
Escribe en breves palabras de que se trata lo que acabas de leer
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